
Las noticias sobre el origen de la talla y su llegada a la Línea se remontan a finales de la década de los años treinta cuando tras los asaltos que se cometen sobre la Parroquia de la Inmaculada una familia de Cádiz decide donar al Rvdo. P. D. Juan Rodríguez Cantizano una imagen de la Virgen para las procesiones de Semana Santa ante la pérdida de la original.
Procesionaría en sus comienzos bajo la advocación de María Santísima de los Dolores, hasta que en el año 1.955 la Hermandad decide reemplazar la talla por otra del escultor malagueño afincado en La Línea D. Pedro Moreira López. Su destino sería la capilla del Hospital Municipal, pero el grupo de Acción Católica se anticipó al hecho y optó por rendirle culto en su sede con el fin de fundar meses más tarde una nueva Cofradía de Penitencia con sede en la Parroquia de la Inmaculada.
Esta escultura de candelero se encuentra de pie con la mirada al frente, la boca entreabierta, teniendo tallados los dientes y la lengua. Su dolorosa expresión queda acentuada por las cinco lágrimas que surcan sus mejillas, tres en su derecha y dos en su izquierda. Originalmente poseía un juego de manos unidas con los dedos entrecruzados, que se sustituyeron por otras separadas realizadas por José Antonio Navarro Arteaga en el año 1.992.
La encarnadura primitiva de la misma debió ser clara, quedando oculta por numerosos repintes. Fue intervenida en dos ocasiones por el hermano D. Luís Mañasco Lara, concretamente en los años 1.958 y 1.981, con el fin de reintegrar las pérdidas de la policromía y ensamblar la mascarilla al busto.
Luce corona de Reina cincelada y repujada en plata de ley por los talleres sevillanos de Hijos de Juan Fernández Gómez y sufragada gentilmente por un donativo popular, así como una media luna a sus pies como elemento apocalíptico muy ligado a la iconografía de la Inmaculada Concepción. Entre su numeroso ajuar cabe destacar una saya bordada en hilo de oro sobre terciopelo azul marino con un diseño que sigue los patrones propios de finales del siglo XVIII; y una toca de sobremanto confeccionada en hilo de oro fino sobre malla.