
Según fuentes orales cercanas a la Hermandad, esta escultura procede de la Parroquia de Santa María Coronada de Gibraltar residente en San Roque. Se mantuvo retirada del culto público y de ahí llega a la Línea de la Concepción, ignorándose su primitiva iconografía y al santo que representaba.
La talla es ofrecida a la Hermandad y el hermano D. Luís Mañasco Lara la somete a un profundo proceso de limpieza y restauración con el fin de acompañar y confortar a la dolorosa bajo palio. El 1 de Abril del año 1.995 es bendecida durante una Solemne Ceremonia en el Templo de San Pío X.
Se trata de una imagen de candelero de nobles facciones, que representa a un hombre joven, con cabello corto que cae sobre la frente en pequeños mechones. La boca se encuentra entreabierta, la mirada ladeada hacia la derecha del contemplador y su nariz es recta. Por sus características se trata de una imagen de escuela sevillana de finales del siglo XVII, siendo entonces la imagen más antigua que procesiona en la Semana Santa linense.
No es de extrañar la presencia de una imagen sevillana aquí, puesto que para Gibraltar trabajaron varios maestros de esta escuela. Apuntamos la posibilidad de que hubiese estado en la Gibraltar, y con la invasión británica hubiese salido de la misma hacia San Roque.
Luce un destello cincelado y repujado en plata de ley por el orfebre sevillano D. Antonio Santos-Rodríguez Campanario en el año 1.999.