
Los orígenes de nuestra Hermandad se encuentran en la voluntad de un grupo de estudiantes de la juventud de Acción Católica que se reunían en la Parroquia de la Inmaculada Concepción.
Su consiliario el Rvdo. P. D. Vicente Rubio Rodríguez y D. Luís Mañasco Lara, fueron los impulsores de la naciente Cofradía. El Padre Vicente animó en todo momento al incipiente grupo a transmitir un verdadero sentido cristiano y un estricto rigor penitencial a la Semana Santa linense a través de una Hermandad de negro. No cabe duda que lograron un gran impacto por la austeridad, seriedad, orden, sencillez y silencio que imprimían durante su Estación de Penitencia.

Recientemente, y a pesar de haber sido cedida su propiedad a la Parroquia de San Pío X según documento firmado por los párrocos D. Juan José del Junco Domenech y D. Jesús José García Cornejo en 1.994, fue trasladada de nuevo al Templo primitivo donde se ha colocado en la pared lateral de la capilla del Sagrario.
Así mismo, recupera a una dolorosa de candelero que fue anteriormente Titular de la Cofradía de Los Dolores. Al ser reemplazada por la actual talla de Pedro Moreira López, dejó de permanecer expuesta para veneración de los fieles. Las noticias sobre el origen de la talla y su llegada a la Línea se remontan a la década de los años treinta cuando tras los asaltos que se cometen sobre la Parroquia de la Inmaculada una familia de Cádiz decide donar al Rvdo. P. D. Juan Rodríguez Cantizano una imagen de la Virgen para las procesiones de Semana Santa ante la pérdida de la original. Se estima que pertenece a la escuela malagueña de principios del siglo XIX y carece de autoría certificada.
La Hermandad efectúa su primera salida procesional con la imagen del Santísimo Cristo el 31 de Marzo del año 1.956, en la madrugada del Sábado Santo, con un cortejo formado exclusivamente por hombres en el más absoluto silencio. Su primer itinerario transcurrió por las calles Duque de Tetuán, López de Ayala, General Sanjurjo, General Varela, San Pablo, San Luís, Calvo Sotelo, Plaza Generalísimo, José Antonio e Iglesia.
A la Semana Santa siguiente y tras lograr los recursos necesarios se incorpora a la comitiva el paso de María Santísima de la Concepción. Lamentablemente la dolorosa dejaría de formar parte del cortejo durante muchos años debido a la escasa participación y falta de ayuda necesaria. Sí lo haría de manera excepcional en la Semana Santa del año 1.985 para retomar posteriormente y de forma consecutiva el acompañamiento al paso del Santísimo Cristo a partir del año 1.990 con gran satisfacción de hermanos y devotos.
Durante muchos años el desfile procesional y concretamente el paso de Cristo era acompañado por el redoble de un tambor, y se procedía al apagado del alumbrado público como señal de recogimiento y respeto. También eran tradicionales los acompañamientos de escolta hacia nuestros Titulares, siendo sus encargados la Policía Nacional en el paso de Cristo y el cuerpo local de bomberos en el paso de palio.
También era de destacar la organización junto a la juventud de Acción Católica del Solemne Vía Crucis de la Parroquia de la Inmaculada en la tarde del Viernes Santo presidiendo la imagen del antiguo crucificado. A dicho acto religioso acudía de forma masiva una gran cantidad de fieles y a su finalización se procedía a un devoto Besapié en el interior del Templo.
El 13 de Enero del año 1.988 D. Félix González Moral, Vicario General del Obispado, Erige Canónicamente a la Hermandad por mandato especial del Rvmo. y Excmo. Obispo de Cádiz y Ceuta, aprobándose de esta forma sus primeras Reglas Generales.
El 13 de Enero del año 1.988 D. Félix González Moral, Vicario General del Obispado, Erige Canónicamente a la Hermandad por mandato especial del Rvmo. y Excmo. Obispo de Cádiz y Ceuta, aprobándose de esta forma sus primeras Reglas Generales.
Durante la década noventa del pasado siglo XX se producirían varios acontecimientos de interés para la historia de la Hermandad. Uno de ellos fue la realización, bendición e imposición de una nueva corona de Reina para la Santísima Virgen, cincelada y repujada en plata de ley por los talleres sevillanos de Hijos de Juan Fernández Gómez y sufragada gentilmente por un donativo popular. El acto de coronación devocional o piadosa tuvo lugar en la Parroquia de la Inmaculada el 12 de Diciembre del año 1.992 y congregó a una amplia representación del mundo cofrade linense.
El 12 de Enero de 1.993 durante un Pleno de Hermanos Mayores, esta Hermandad al objeto de contribuir con la celebración del primer centenario de los desfiles procesionales en La Línea de la Concepción determina por propia iniciativa adelantar su Estación Penitencial a la madrugada del Viernes Santo.
El 12 de Enero de 1.993 durante un Pleno de Hermanos Mayores, esta Hermandad al objeto de contribuir con la celebración del primer centenario de los desfiles procesionales en La Línea de la Concepción determina por propia iniciativa adelantar su Estación Penitencial a la madrugada del Viernes Santo.
Meses más tarde, la Junta de Gobierno analizaría la posibilidad de trasladar su Sede Canónica hasta Parroquia de San Pío X con el fin de obtener un mayor desahogo, mantener las imágenes expuestas a la veneración de manera permanente y fomentar la actividad cofrade en esta Comunidad. Para tal fin se convocó un Cabildo General Extraordinario el 6 de Noviembre del año 1.993, cuyo resultado fue favorable al traslado con un porcentaje próximo al 91%.
Con el visto bueno del Cabildo y del Clero, se celebró un Solemne Traslado en la jornada del sábado día 26 de Febrero del año 1.994 al que acompañó una amplia representación del Pleno de HH. y CC.. Tras la lectura del Decreto del Obispado y la oración de despedida por parte del Rvdo. P. D. Juan José del Junco Doménech, las dos imágenes Titulares prendieron rumbo hasta el nuevo Templo Parroquial donde aguardaban centenares de fieles que recibieron con aplausos la llegada de la corporación.
Con el visto bueno del Cabildo y del Clero, se celebró un Solemne Traslado en la jornada del sábado día 26 de Febrero del año 1.994 al que acompañó una amplia representación del Pleno de HH. y CC.. Tras la lectura del Decreto del Obispado y la oración de despedida por parte del Rvdo. P. D. Juan José del Junco Doménech, las dos imágenes Titulares prendieron rumbo hasta el nuevo Templo Parroquial donde aguardaban centenares de fieles que recibieron con aplausos la llegada de la corporación.
El 1 de Abril del año 1.995 es bendecida durante una Solemne Ceremonia la talla de San Juan Evangelista, una escultura de autor anónimo realizada en madera de cedro a finales del siglo XVII. El destino de la imagen del Discípulo Amado no sería otro que confortar a la dolorosa bajo palio. En el año 2.003 se convierte en Titular de la corporación aprovechando la adaptación de Estatutos a las Normas Diocesanas para Hermandades y Cofradías.

La bendición del nuevo crucificado se desarrollaría durante una Eucaristía celebrada el 9 de Marzo del año 2.002 en la Parroquia de San Pío X por parte del Director Espiritual Rvdo. P. D. Tomás Manuel Bogas Leyva, siendo Hermano Mayor D. José Luís García Távora.
Además, el Consejo Local de HH. y CC. aprobó la propuesta extraordinaria de esta Cofradía para organizar el Vía Crucis Arciprestal con la talla del Santísimo Cristo de la Esperanza, con motivo de las Bodas de Oro de la Hermandad. El piadoso acto se desarrolló el viernes día 9 de Marzo, tras un solemne traslado procesional de la imagen hasta la Parroquia-Santuario de la Inmaculada Concepción. Esto tuvo lugar una década después de que la antigua imagen del crucificado también presidiera el Vía Crucis Arciprestal, concretamente el 23 de Febrero del año 1.996.
D. Luís Mañasco Lara desempeñó las funciones de Hermano Mayor hasta 1.962, siendo sustituido por D. José Gallego Segundo y poco tiempo después por D. Manuel Gimeno Bosmediano hasta 1.983. A partir de ese año ocupan el cargo D. Julio María Castilla Arocha, D. Luís Martínez Jiménez, D. Juan José Ruiz Lozano, D. José Luís García Távora, D. Enrique Rodríguez Espinosa y actualmente D. Roberto Manuel Riquelme Aguilera.